Los alumnos del Máster descubren la Barcelona más nocturna

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Los alumnos del Máster acudieron al llamado de la noche que nos recibió bajo un cielo sin luna. La primera parada la hicimos en el barrio gótico en busca de  "leche de pantera", bebida que sirven muy pocos bares pero muy codiciada entre aquellos que gustan de los cocktails suaves. Aunque no sabemos si defraudó las expectativas etílicas de los caminantes sirvió para conectarnos con la atmósfera nocturna e iniciar la marcha con mucha energía y encender motores, por más que insistimos en averiguar el secreto de su preparación, no logramos sacarle ni una palabra al respecto al dueño del lugar.

Luego nos dirigimos a El Bosc de les Fades un lugar mágico al que todo aquel que llega a Barcelona es convocado. El bosque estaba poblado de criaturas  hambrientas de noche como nosotros, demasiadas criaturas para nuestro gusto, así que optamos por seguir la caminata y seguimos rumbo a la plaza Sant Just y Pastor donde degustamos unas patatas bravas y nos tomamos una cerveza al aire libre. Luego de un recorrido obligado por las ramblas llegamos a L'Ovella negra quizás uno de los locales más conocidos de la ciudad, nuestro paso fue fugaz porque al igual que "El Bosc de les Fades", estaba repleto y gracias a una sugerencia de la amiga mexicana de Lis que se unió a mitad de camino fuimos conducidos hacia un lugar muy agradable en la Rambla del Raval llamado "La Bodega" donde culminamos el recorrido en una atmósfera tranquila y acogedora.

Sin embargo, la noche  nos tenía atrapados  y los ánimos de algunos aún daban para más así que luego de una parada estratégica en un Donner Kebab, Millaray, Stefano y Yosmary se animaron a seguir  la marcha hasta el piso de unos amigos conocidos, un francés y una colombiana, quienes esa noche estaban celebrando una pequeña reunión en casa. Allí compartimos  y bailamos un  buen rato hasta casi entrada la madrugada. Fue una noche de intercambios, de sonrisas, de encuentros, de derroche de alegría, un momento en el que finalmente pudimos afirmar  al igual que Goethe que sin duda "la noche es la mitad de la vida y la mejor mitad".

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