Países del la OCDE pierden protagonismo como fuente de talento en el mundo
China e India proveerán el 60% del trabajo calificado en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas para el 2030. Los jóvenes de 25 a 34 años de los países de la OCDE y del G20 han incrementado sus niveles frente a la educación terciaria en un 45% durante la última década. Sin embargo, para 2030 la contribución de los países de la OCDE a la cuota de talento mundial será menos representativa.
Esto indica una reciente publicación de Education Indicators in Focus de la OCDE. Aunque la tasa de jóvenes con educación terciaria de los países miembros de la OCDE y del G20 seguirá creciendo hasta 2030, las naciones del G20 no pertenecientes al OCDE son las que han aportado más al crecimiento de esta tasa.
De acuerdo con la publicación, dichos países revertirán para el 2030 la situación frente a la participación en la cuota de talento mundial. Hasta 2005, los países de la OCDE aportaban un 60% del mercado de talento joven mundial.
Se estima, de esta manera, que las economías del G20 que no forman parte del selecto grupo de la OCDE, aportarán más del 70% de jóvenes con educación terciaria en el 2030. En la actualidad, China e India aportan más del 30% de la cuota de talento joven (25-34 años) de los países de la OCDE y el G20.
De acuerdo con estas tendencias, España pasará de proveer el 2% del mercado mundial de talento joven en 2013, a un 1% en 2030. No obstante, para 2012, España —al igual que Bélgica,
Dinamarca, Finlandia, Francia, Irlanda, Holanda y Reino Unido— ya había cumplido con el reto de Europa 2020 de lograr que el 40% de los jóvenes entre 30 y 34 años culminara la educación terciaria.
La acentuada caída en la participación de algunos países en el mercado de talento joven, puede deberse a otro hecho que revela el estudio: que las habilidades no son proporcionales a la tasa de educación terciaria. Por esta razón, países como España, Italia y Estados Unidos, con altos porcentajes de jóvenes con educación universitaria, alcanzan puntajes mucho más bajos de alfabetismo y habilidades en matemáticas que países con menor educación terciaria.