David Rull: “En la universidad aprendí a leer jeroglíficos y sobre el terreno a comprenderlos”

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Desde niño David Rull tuvo interés por Egipto. Quería aprender a leer jeroglíficos y coleccionaba artículos y libros relacionados con el Egipto Antiguo. Hoy, como Egiptólogo y guía de expediciones ha estado varias veces en ese país, tanto en centros de investigación como guiando viajes y expediciones, tanto al Valle del Nilo como a los lugares más remotos del Sáhara. “En la universidad aprendí a leer jeroglíficos y sobre el terreno a comprenderlos. A entender cuál era la lógica de la cultura egipcia. Hay muchas cosas que se escapan a la razón y que hay que verlas y vivirlas para poder comprenderlas”, dice sobre su experiencia. 

David Rull es profesor del recién inaugurado Máster en Periodismo de Viajes, organizado por el Gabinete de Comunicación y Educación de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Uno de los objetivos que tiene para el curso es “transmitirles a los  estudiantes una cierta forma de viajar, de comprender el viaje y no sólo que lo vean como un moverse a través distintos espacios más o menos pintorescos, sino ver cómo a través del viaje uno crece, aprende y se alimenta de la diversidad que le aportan otras culturas”. Otro de sus propósito es que los alumnos tengan herramientas para realizar un traspaso de información “desde el rigor científico y académico, pero con la intención de hacerlo llegar de algún modo a públicos más amplios”, explica.

¿Qué es lo más importante que ha aprendido viajando?

“Lo más importante es la experiencia de que uno no es el ombligo del mundo. Allá afuera hay muchas formas de comprender la realidad y no todas son como la nuestra. Tu forma de procesar el mundo, tu manera de comprender las cosas no es la única, ni la universal ni la mejor. Cuando viajas, te das cuenta de esto”.

 

  

 ¿Cuándo un viaje es una aventura y cuándo empieza a ser una exploración?

 “Un viaje es aventura cuando hay un componente que escapa de nuestro control. A veces, confundimos aventura con riesgo pero, en mi opinión, no son lo mismo. En los viajes de aventura uno debe manejar e improvisar a partir de unas variables que no puede controlar. No obstante, nunca busca ponerse en peligro de forma deliberada. Eso es inconsciencia, no aventura. Explorar, en cambio, tiene un componente más de investigación, geográfica y cultural. Hay veces en que convergen las dos, aventura y exploración, pero no necesariamente  van siempre unidas”.   

 

 

Egipto antiguo y actual

¿Hay respuestas sobre la problemática del Egipto actual en la historia del Egipto Antiguo?

“Sí y no. Los problemas del Egipto contemporáneo, creo que vienen del desmembramiento del Imperio Otomano y del período postcolonial. De hecho, si uno toma un mapa del norte de África colonial y lo compara con el de los países que están viviendo procesos de revolución de la “Primavera Árabe”, encaja todo casi a la perfección. Ahora bien, sí que es cierto que ahora en Egipto hay importantes tensiones entre musulmanes y coptos, los cristianos ortodoxos de Egipto, que, en cierto modo, son los herederos de los antiguos faraones. Egipto, en tanto que estado, ha intentado homogeneizarse culturalmente, pero eso no se ha conseguido de un modo definitivo. Si analizas la cuestión desde la perspectiva histórica te das cuenta de que Egipto está conformado por una amalgama de culturas muy diversa”.


“Hay, por ejemplo, culturas como la Nubia que viven en el sur de Egipto y cuyo origen se pierde en la oscuridad de los tiempos. Los nubios siempre se han resistido a esa homegeinización porque, entre otras cosas, tienen una lengua y una cultura que han conseguido mantener siempre vivos. Después del período faraónico los egipcios fueron conquistados por los griegos y los romanos.  Más tarde acabaron cristianizándose. No obstante, la lengua y la cultura faraónicas perduraron, en cierto sentido, a través del cristianismo copto. Los coptos son, por tanto, los herederos culturales de los antiguos faraones. Con la llegada del Islam, a partir del siglo VII, se inicia un progresivo proceso de homogenización cultural que llega hasta nuestros días”.   

¿Hablamos de una sociedad muy diversa que no se entendió así?

“Claro. Es una sociedad muy compleja. De hecho, Egipto está constituido por varias culturas que se han unido, en cierto modo, contra natura. En el período colonial se decidió que Egipto tenía las fronteras que el país aún tiene en la actualidad, pero  hay cosas que nunca acabarán de encajar.  Si a eso sumamos el interés por mantener el control sobre puntos tan estratégicos como el Canal de Suez podemos concluir que el país se ha mantenido deliberadamente en un cierto desequilibrio político del que Occidente ha ido sacando partido”.

 

 

 

 

Fotos de David Rull.

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