Roxana Morduchowicz: “Los adolescentes siguen dando prioridad a su vida social”
Roxana Morduchowicz, colaboradora del Máster de Comunicación y Educación presenta Los adolescentes y las redes sociales, editado por el Fondo de Cultura Económica. El libro analiza los procesos socioculturales que intervienen en la socialización y el uso de las redes que hacen los jóvenes. Por otra parte, se buscan allí las relaciones entre estos procesos y la construcción de la identidad y el modo en que esta se refleja en el ciberespacio.
La autora plantea en una entrevista con el Gabinete de Comunicación y Educación que construir un perfil en las redes ayuda a la construcción de la identidad, pues permite a los adolescentes reflexionar sobre quiénes son y cómo quieren verse ante los demás.
En este proceso aparece un sentido de audiencia: los adolescentes, según la autora "escriben pensando en sus lectores y esperan respuestas que les confirme que son aceptados y que pertenecen" a cierta comunidad. Los adolescentes activan de esta manera "estrategias de comunicación, selección de información, monitoreo de las respuestas y negocian la imagen que muestran de sí mismos".
La autora plantea que por este motivo las páginas web personales permiten a los adolescentes el aprendizaje en dos direcciones: sobre sí mismos (¿quién soy?) y sobre los demás (¿cómo seré visto?). Estos públicos ensayan y negocian a través de la red perfiles que, en caso de ser exitosos, trasladan al mundo físico de las interacciones cara a cara.
Según Morduchowicz, los adolescentes viven indistintamente y no reconocen de manera explícita las fronteras entre la esfera virtual y la de las interacciones cara a cara. "Abren y cierran las ventanas de la pantalla, como si abrieran y cerraran las ventanas de su propia casa. Son dos mundos continuos, no antagónicos ni separados"
Otro resultado valioso del estudio son los cambios que experimenta la noción de lo privado. Para estos grupos, "lo privado no existe como planteo, porque para ellos, las audiencias son exclusivamente sus pares. No imaginan por qué un extraño a quien no conocen y no los conoce, estaría interesado en leer su perfil en una red social". Por otra parte, para ellos es tan importante la popularidad, que sacrifican la privacidad a la aceptación del grupo.
Morduchowicz añade a la reflexión que Internet ha generado nuevas formas de sociabilidad juvenil. "los temas de conversación se ampliaron y cambió sustancialmente la naturaleza del diálogo: la interacción es en simultáneo, a través de pantallas, en tiempo real y sin necesidad de presencia física". Sin embargo, la autora plantea que la tecnología no anula la vida social de los jóvenes. "De hecho, la principal función que ejercen de Internet es comunicativa: chat, MSN, red social, blogs... Son formas diferentes de comunicarse, pero siguen dando prioridad a su vida social".
