Gabriel Jaraba presenta su libro “Youtuber”

El último libro de Gabriel Jaraba, Youtuber, se encuentra ya a la venta en las principales librerías de España y Latinoamérica. La obra explica a aficionados del audiovisual online recursos técnicos, metodológicos y estratégicos para sacar toda la potencialidad de la plataforma de vídeos YouTube, que celebró el pasado 14 de febrero su décimo cumpleaños.

Sobre el potencial educativo de YouTube, Jaraba tiene claro que “poner en las manos de las personas, generalmente jóvenes, medios para la apropiación de la tecnología audiovisual digital en red significa nada menos que sacar al genio de la lámpara”.

El libro se presentará en el Fnac de El Triangle (Barcelona), el 11 de noviembre de 2015 a las 19 horas, y se puede adquirir ya en línea en las tiendas virtuales de Casa del Libro, Fnac y El Corte Inglés.

Gabriel Jaraba ejerce el periodismo desde 1967 con experiencia en prensa, radio, televisión e Internet. Este último ámbito ha tenido un enorme peso en sus últimas publicaciones, entre las que destacan Periodismo en Internet, publicado por Ediciones Robinbook y Twitter para periodistas, de la Editorial UOC.

El Gabinete ha sostenido una entrevista con Jaraba para conocer sobre esta publicación e indagar más en su perspectiva del universo YouTube.

GCE: ¿Cuáles son para ti los principales valores de los vídeos de YouTube como forma de expresión juvenil?

GJ: Uno: la apropiación de la tecnología audiovisual de formato ligero dentro del paradigma Web 2.0; dos, alejarse de los géneros y lenguajes establecidos por la televisión convencional y proponer una remezcla que redunda en una experimentación de lenguajes muy fructífera; tres, la capacidad de los comunicadores de mostrarse tal como son como voluntad de contractar con otros jóvenes como ellos; cuatro, el alejamiento de las referencias culturales y expresivas de las generaciones anteriores, tales como el surgimiento del rock y el pop estableció en las décadas de los 50 y 60; cuatro, su conciencia de habitar un espacio social en red y de funcionar en clave de red social; cinco, la rapidez en la creación y difusión de discursos narrativos ocurrentes y sólidos.

GCE: ¿Qué dificultades expresan estos productos, al mismo tiempo? ¿Cómo ayuda el libro a superarlas?

GJ: La principal dificultad es creer que una ocurrencia más o menos graciosa es de por sí una narración audiovisual que merece interés. Otra no menos importante es creer que un vídeo, aunque sea corto, se improvisa. Un aspirante a youtuber debe darse cuenta de que de la idea al producto audiovisual hay un trecho que se debe recorrer combinando la creatividad con el espíritu crítico, y que producir y realizar un vídeo es una tarea que requiere de ciertas competencias técnicas. Una y otra cosa pueden aprenderse, y Youtuber enseña a hacerlo con éxito. El libro es un manual didáctico que enseña habilidades, trucos y técnicas de aplicación inmediata, pero también acompaña en el desarrollo de la creatividad práctica.

GCE: ¿Consideras que YouTube es un canal de expresión exclusivamente para millenials? ¿Por qué?

GJ: No necesariamente, pero hay sectores generacionales más susceptibles que otros de situarse en vanguardia de los fenómenos. A medida que el hecho youtuber avance, veremos incorporarse a él gente de edades y referentes culturales muy diversos. Corremos el riesgo de cometer el error en el que muchos incurrieron hace 15 años con la eclosión de los blogs, que los consideraron “meros diarios de adolescentes narcisistas”, sin ver que eran la punta de lanza de la Web 2.0 que ha actuado como elemento disruptor del paradigma de la comunicación masiva. Debemos pues afinar la mirada y estar muy atentos a la evolución de un fenómeno que es un amplio campo de experimentación con la creación audiovisual popular, la difusión de las habilidades y competencias en este campo y el embrión de lo que puede ser un cambio de paradigma en la producción y difusión audiovisual, sus lenguajes y sus géneros. Hay algo, en todo caso, que es muy relevante respecto a los youtubers como fenómeno generacional: su contribución a difundir entre los más jóvenes el uso del audiovisual como modo de expresión y de comunicación. En este sentido, hay que utilizar ya este campo de acción como herramienta de alfabetización mediática y estudiarlo rigurosamente desde el punto de vista de la educomunicación.

GCE: ¿Quién es tu youtuber favorito? ¿Por qué?

Aún no me atrevo a pronunciarme porque cada día descubro a un youtuber nuevo que me interesa por uno u otro motivo. No quiero decidir entre si soy de The Beatles o de los Rolling Stones porque correría el riesgo de descuidar a los Kinks, los Who y a Eric Burdon.

GCE: ¿Qué te inspiró a escribir este libro?

GJ: Youtuber es un encargo de Martí Pallàs y Manuel Martínez, editores de Redbook/Ma non troppo, quienes venían siguiendo el fenómeno youtuber y me encargaron un libro sobre él, que no fuera un mero reportaje sobre un fenómeno novedoso sino que, en la línea de la colección “Taller de comunicación”, que yo había inaugurado con Periodismo en internet, pusiera en manos de los lectores jóvenes un manual práctico, un texto educativo que les permitiera convertirse en youtubers. Pero quisimos ir más allá: no hacer una recopilación de técnicas o estrategias sino introducir al lector en la mentalidad de la creación y la producción audiovisual, de modo que Youtuber son dos libros en uno; un camino inmediato para convertirse en youtuber, y un manual de producción, realización y edición audiovisual, comprensible y aplicable por todos.

GCE: YouTube cumplió este año una década. ¿Cómo lo imaginas en el 2025?

GJ: YouTube es, como digo en el libro, el embrión de una televisión global vía web a partir de una plataforma que opera como red social. Los youtubers son pioneros en el experimento de las posibilidades de YouTube no solo como plataforma de difusión sino de creación. Sucede lo de la luna, el dedo y el tonto: mucha gente se sorprende del poder de difusión y monetización de los youtubers y no se da cuenta de que lo esencial es su poder creativo. Los youtubers son la demostración que Francis Pisani tenía razón con su tesis de la “alquimia de las multitudes”. YouTube arrebata de las manos de las televisiones el poder de la comunicación audiovisual y lo que se viraliza realmente es la difusión de la capacidad de apropiación tecnológica de la plataforma por parte de los superusuarios que son los youtubers. Dentro de diez años habremos asistido a la aparición de youtubers formando equipos sólidos, potentes y convenientemente financiados que actuarán como productoras audiovisuales, hallarán diversos modelos de negocio audiovisual nunca soñados por la televisión convencional y practicarán una nueva formulación de géneros que rompa con el corsé de los actuales. Lo de ahora es una mera avanzada experimental por parte de personas aquí y allá que anticipa un gran vuelco en la comunicación audiovisual planetaria que se avecina.

GCE: ¿Cuál es tu recomendación más importante para un joven que quiere utilizar este canal como forma de expresión?

GJ: Ser uno mismo todo el tiempo, expresar lo que uno es, piensa y siente. Aprender mientras se hace, combinando la capacidad expresiva con una actitud autocrítica que permita mejorar gradualmente. No aspirar a un éxito en términos de audiencia o ganancia monetaria sino a dominar la expresión audiovisual para poder hacer aportaciones originales. Ser consciente de que la potenciación de la expresión audiovisual puede, y debería ser, una forma de avanzar en la realización personal. Hacer no para conseguir sino para ser, puesto que lo que haces te hace.

GCE: ¿Dónde radica la fuente de la creatividad de la que surge el potencial expresivo de los vídeos de YouTube?

GJ: Las ideas no crecen en los árboles sino que se hacen brotar en un caldo de cultivo deliberado. Ese caldo de cultivo es una actitud muy despierta, un modo de vida íntimamente conectado con las realidades que nos rodean y un aprendizaje de cierto saber estar, abierto a todo lo que nos resulta sugerente, tanto lo que proviene del exterior como del interior. En toda persona existe lo que yo llamo un punto de autenticidad, un lugar en nuestro espacio interno —según los métodos del psicólogo Eugene Gendlin y su Focusing— en el que nos sentimos perfectamente instalados en lo que creemos correcto y que necesita expresarse. Ese lugar debe ser descubierto por uno mismo para poder funcionar desde él. No se trata pues de técnicas ni de competencias profesionales; estas son la consecuencia de lo anterior. Hay que aprender a combinar la intuición profunda con el método que hace que ella se concrete en un producto audiovisual, todo ello instalado en una actitud de persistencia y constancia en la búsqueda del modo más excelente de expresarse. Ello nos ha de llevar a una capacidad comunicativa que forzosamente conectará con muchas personas, y de esa labor introspectiva e interactiva surgirá una transformación personal que nos puede conducir a ser mejores personas y a vivir una vida más significativa. En Youtuber trato de enseñar al lector el modo de emprender este camino.

GCE: ¿Tiene la práctica del youtubing potenciales educomunicativos?

GJ: Muchos, los que ya se perciben y los que se deben descubrir. Poner en las manos de las personas, generalmente jóvenes, medios para la apropiación de la tecnología audiovisual digital en red significa nada menos que sacar al genio de la lámpara; ya nunca regresará a ella. Ser un youtuber quiere decir ejercitarse en la expresión audiovisual y sus técnicas desde la base y lo más elemental, con medios próximos y totalmente asequibles. Poner a los jóvenes en contacto con las tareas de producción y realización de vídeos significa hacer que dejen de ser meros espectadores y consumidores pasivos para convertirse en agentes conscientes y críticos. YouTube es, en este sentido, un amplísimo campo educativo a explotar. La tarea inmediata a realizar en este sentido sería animar a jóvenes de las más diversas procedencias y situaciones a formar pequeños grupos creativos, a relacionarse y a dialogar entre ellos y a construir un espacio social juvenil educomunicativo con referencia en YouTube y en tanto que youtubers. El Gabinete de Comunicación y Educación ya lleva mucho tiempo realizando esas tareas, y ahora, con la eclosión del fenómeno youtuber, se le abren unas perspectivas muy favorables para intensificarlas y extenderlas a partir del gran potencial de las herramientas educativas y del bagaje teórico de que dispone y de la claridad de su visión educomunicativa.

Imágenes: Youtubers españoles; Adelita Power, J. Pelirrojo y Yellow Mellow. Fuente: YouTube.