TURESPAÑA se reúne con los alumnos del Máster de Viajes y explica sus estrategias para mejorar el turismo en el país

El principal objetivo del Instituto del Turismo de España, TURESPAÑA, “ya no es más turismo sino mejor turismo”, según Álvaro Blanco, Vocal Asesor de la Subdirección General de Planificación y Coordinación de las Oficinas Españolas de Turismo. 

El representante del  Instituto del Turismo de España - organismo encargado del marketing y branding turístico de España en el exterior- dictó una conferencia en el marco del Máster en Periodismo de Viajes, organizado por el Gabinete de Comunicación y Educación de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).  

En el encuentro, realizado en la UAB y encabezado por José María Perceval, profesor del Máster, Álvaro Blanco abordó temas como las estrategias que desarrolla la entidad para atraer turistas al país en un contexto de gran cantidad de información debido al uso de las redes. “El cliente se informa tanto en internet que acaba siendo un especialista. Por ello se le tiene que ofrecer lo que quiere, porque es muy exigente. Busca nuevos destinos, nuevas experiencias, sabe mucho o cree que sabe mucho acerca de los extremos de su viaje”, explicó Blanco.

El plan de la entidad, diseñado en 2010, contiene siete objetivos sobre los cuales se está trabajando. Uno de éstos es buscar la diferenciación de España respecto a otros destinos competidores además de la diversificación, la rentabilidad, la sostenibilidad (un modelo turístico que no comprometa hoy la disponibilidad futura de los recursos), el incremento de la productividad (por medio de planes de formación), la calidad y la innovación. 

El nuevo viajero y la experiencia de viajar

Según el profesor Perceval, el turismo ha cambiado debido a lo que ocurre en el mundo. “La primavera árabe ha hecho que muchos franceses que iban de vacaciones a Túnez vengan a Barcelona”, planteó. Blanco coincidió con los cambios de la industria del turismo, la cual –dijo- se ha debido adecuar a un nuevo perfil de viajero. Hoy los períodos de vacaciones son más breves, “hemos pasado de las 3 ó 4 semanas de vacaciones de verano de los años 60 a períodos cortos en la actualidad” y hay mayor flexibilidad al momento de elegir los destinos, “(el turista) ya no se limita a playa o montaña, ahora puede escaparse un fin de semana a una ciudad cualquiera, a hacer una actividad concreta”. Además, el viajero se interesa cada vez más por cuestiones de respeto al medio ambiente, según el representante del Instituto del Turismo de España.

En este contexto, uno de los aspectos más importantes para el renovado viajero es la experiencia, la que, de acuerdo con Blanco, debe incluir algunos detonantes emocionales como la estética, la autenticidad, la exclusividad, la fantasía, la diversión y/o el riesgo.

Así, el valor de la experiencia de viajar debe tener 10 elementos clave. Singularidad, esto es, unicidad y autenticidad de la propuesta de una actividad en relación con la oferta turística; debe ser de accesibilidad limitada,  innovadora o novedosa,   de altos estándares estéticos y/o con escenarios singulares.  Gira en torno a un tema concreto (historia, lugar, leyendas, etc.),   facilita la socialización y/o la interacción con el entorno; supone un alto potencial de aprendizaje en primera persona, facilita la diversión y el entretenimiento,  facilita la relajación y la evasión y presenta potencial de generar descarga de adrenalina.