Venice: una propuesta de IA privada y sin censura
La Inteligencia Artificial ha potenciado la creación de herramientas de generación de contenido de texto, imagen y vídeo. Aunque iguales en su base, cada una tiene potencialidades diferentes, ya sea en tecnología, calidad, precisión, etc. En este aspecto, Venice es una IA que se caracteriza por prometer privacidad mejorada y libertad de expresión sin restricciones.
Venice utiliza los principales modelos de IA de código abierto para generar texto, código e imágenes en su navegador web o aplicación móvil. A diferencia de las IA convencionales que contienen un filtro de protección y censuran algunas peticiones para evitar problemas legales, Venice se posiciona como una plataforma sin censura.
Su propuesta, según su fundador Erik Voorhees, radica en el compromiso con la comunicación de IA no censurada y sin sesgo, en contraste con un panorama donde la IA suele moderar los contenidos.
En su cuenta de X, Voorhees comentó que Venice ¨no censura los modelos de código abierto subyacentes que lo potencian (aunque cada modelo difiere en su propio entrenamiento y límites). Te tratamos como a un adulto, capaz de usar tecnología de la información sin paternalismo. La libertad de expresión=el florecimiento humano. ¨
Otra característica única de Venice es que le ofrece al usuario mayor privacidad en sus datos, pues no almacena ningún historial de peticiones, ni asocia a su cuenta la información que pueda solicitar.
El historial de conversaciones solo se almacena en el navegador ya que las solicitudes de inferencia se cifran y son enviados a recursos informáticos descentralizados mediante un servidor proxy. La respuesta de la IA se transmite de la misma forma, y nunca persiste en ningún otro lugar que no sea su navegador, asegurando un entorno digital privado.
El lanzamiento representa un creciente movimiento a favor de servicios digitales sin censura y sin necesidad de permisos. Voorhees opina que este enfoque no solo protege la privacidad y promueve la libertad de expresión, sino que también fomenta un progreso civilizatorio al reducir el control corporativo y gubernamental.
Sin duda, su propuesta ofrece valores positivos y negativos. Por un lado, promueve la libertad de expresión y protege la privacidad de los usuarios para evitar que sus datos sean enviados a terceros. Por otro lado, puede tener consecuencias negativas como el potencial uso abusivo para difundir contenido dañino o desinformación. Es por esto que se debe monitorear su uso y promover una utilidad consciente y responsable.
Dentro del contexto de esta temática, el Observatorio para la Innovación de los Informativos en la Sociedad Digital (OI2) investiga las últimas tendencias tecnológicas para estudiar su aplicación. Como tal, el modelo Venice es un descubrimiento que debe evaluarse y estudiar si aporta un valor añadido en el campo de la comunicación.