La OCDE abre un nuevo debate sobre la importancia de la inversión en tecnología en la escuela

Niños utilizan diferentes tecnologías en el aula

El estudio Students, Computers and Learning: Making the Connection, publicado por la OCDE el pasado mes de septiembre, presenta un diagnóstico revelador sobre el uso de las tecnologías en la escuela. La investigación aborda las principales implicaciones ligadas a la presencia de dichas herramientas en el aula.

Los resultados positivos que por años los expertos y gobiernos nacionales han esperado como consecuencia de una alta inversión en dotación de equipos high-tech para los estudiantes y centros educativos, podrían no ser tan promisorios como en su momento se previó.

La publicación, que recoge datos de 2012, asegura que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han revolucionado virtualmente todos los aspectos de la vida y el trabajo, lo que supone que los estudiantes que no pueden navegar por el complejo paisaje digital actual son ciudadanos que no pueden participar activamente de la vida económica, social y cultural que los rodea. No obstante, señala que las diferencias percibidas en diversos contextos —como lo son los países miembros de la OCDE y otros, e incluso en el interior de este selecto grupo de naciones— no están directamente relacionadas con las políticas de acceso a los dispositivos de alta tecnología.

De acuerdo con el informe, conseguir que los estudiantes reciban una educación que les asegure altas competencias relacionadas con la competencia lectora y las matemáticas lograría crear oportunidades mejores y más equitativas en el mundo digital que la mera inversión en la dotación de nuevas tecnologías para el uso educativo. De hecho, señala, los países que mejor resultados obtienen son aquellos que han logrado incluir el uso de las TIC en escenarios en los que los estudiantes se ven obligados a utilizarlas en procesos relacionados con las matemáticas, lo que implica una aproximación pedagógica diferente, basada en el aprendizaje por proyectos, y no en el nivel de dotación de equipos. Dichos países, sin embargo, reúnen condiciones excepcionales, pues se trata de economías altamente ligadas a la generación de ingresos por medio de servicios financieros y otros relacionados con las aplicaciones digitales.

Las falencias percibidas podrían estar vinculadas, por tanto, con la falta de previsión de nuevas pedagogías y metodologías que incorporen de mejor manera las TIC en los procesos de formación, así como con la pérdida de interacción entre alumnos y profesores, la cual, contrario a lo que a priori supone el uso de Internet, se ha visto minada por el consumo de otros tipos de información, uso de redes sociales, etc., por parte de los estudiantes. En este sentido, el estudio asegura que los malos resultados de algunos jóvenes (de 14 a 15 años) en las pruebas de lectura digital obedecen a la misma lógica que los vinculados a la lectura tradicional (en papel). En otras palabras, el informe sugiere que las desventajas que determinados grupos presentan —más allá de los factores característicos de cada sector social— frente a los más avanzados, no se ven afectadas positivamente por el simple uso de ordenadores u otras tecnologías en casa o en la escuela.

Imagen principal: Pixabay. Creative Commons CC0

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